La felicidad se ha confundido con la satisfacción pasajera de necesidades materiales y por eso dura lo que duran las conquistas terrenales: un auto, un celular, una casa, un título, un empleo.
La ambición parece haberse apoderado de muchos que sólo piensan en conseguir más dinero del que realmente necesitan; el dinero parece ser la clave para que otros te admiren, busquen tu compañía y te obedezcan, como quieren las mentes desequilibradas.
Se reduce el interés en compartir un abrazo, un beso, las ideas, las propuestas o simplemente la calidez y la compañía del vecino, del amigo, del hermano, del hijo, del prójimo.
En esta distorsión de valores en la que el héroe es el que consigue hacerse rico en poco tiempo no importa lo que haga, también surgen muchos movimientos "espirituales" llevando a mucha gente a nuevas creencias enfocadas en la forma y no en el fondo y mientras tanto, el espíritu sigue hambriento, no hay sosiego, crecer el estrés, la ansiedad y la desarmonía.
¿Cómo sobrevivir a este tiempo de consumismo y materialismo sin irnos al otro extremo y caer en una espiritualidad todavía más confusa?
Nuestra propuesta es sencilla, consiste en esforzarnos de manera individual hasta lograr rescatar siete valores que están en la programación original del ser humano.
Bondad
No hacer nada que haga sufrir a otro. No destruir sino CREAR. Dejar de sembrar el miedo y el odio, sembrar el AMOR.
Respeto
Reconocer el lugar, el momento, los bienes, los dones, los saberes y la dignidad del otro. No juzgar. No esclavizar.
Honestidad
No decir mentiras ni obrar con falsedad. Expresar lo que dice el CORAZÓN.
Responsabilidad
Hacerse cargo de los pensamientos, intenciones, palabras y actos. Atender los deberes tanto como los placeres.
Generosidad
Compartir lo que se tiene y recibir con gratitud lo que otros comparten.
Fraternidad
Amar a tu prójimo como a ti mismo
Libertad
Hacer lo que uno quiera sin lastimar a nadie ni al entorno
Fraternidad
Amar a tu prójimo como a ti mismo
Libertad
Hacer lo que uno quiera sin lastimar a nadie ni al entorno
"Si quieres cambiar al mundo,
cámbiate a ti mismo".
Mahatma Gandhi