El castigo está out




Corrige, rectifica, señala el error pero no juzgues a la persona ni amenaces con el castigo....

El castigo es una forma retrógrada de crianza, que deja rencor en los niños y casi siempre culpa en los adultos.

El problema radica en que muchos niños, niñas y adolescentes, están creciendo solos, sin nadie que los observe con amor y por lo tanto pueda corregirlos oportunamente, también desde el amor.

Al corregir, se indica aquello que no está bien y se muestran alternativas para una próxima vez, porque de los errores se aprende, siempre y cuando uno sepa en qué consistió el error.

"La cultura del terror", como la denominó Eduardo Galeano, debería ser desterrada de hogares y escuelas. Nada debe ser más importante que aprender en vez de pagar por los errores.

Debemos tener claro que en la infancia somos aprendices pero también grandes maestros; aprendices de cómo comportarnos en este mundo de normas y etiquetas y maestros de grandes saberes ocultos en nuestros talentos. 


"El único propósito del castigo 
es la prevención del mal; 
nunca impulsará a nadie 
al bien".
Horace Mann
Docente estadounidense
(1796 - 1859)