Hemos confundido la responsabilidad y la consideración porque fuimos asediados por una intensa campaña publicitaria que decía que ser responsbale es aislarse y comenzamos a ver al otro como una amenaza.
Se está perdiendo la generosidad por miedo al contagio, la serenidad por exceso de noticias negativas y lo más importante, perdimos la alegría de vivir por miedo a la muerte.
Precisamente por estar en este tiempo, estamos llamados a renacer en los verdaderos valores humanos, comenzando por la empatía, para ponernos en los zapatos del que cree y del que no cree en cualquiera que sea la amenaza externa y no dejarnos ubicar en orillas distintas.
Como seres dotados de inteligencia, también estamos llamados a defender el valor del coraje para defender el de la libertad y el del conocimiento, para que la ignorancia no nos siga gobernando.
"No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosotros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nosotros". Goethe