¡Haz caso!






















La obediencia es uno de los valores apetecidos por madres, padres y maestros del siglo pasado.

Hoy se hacen "acuerdos", no se imponen las cosas, comenzando por los hijos y los alumnos. De lo contrario estaríamos alimentando el modelo del Dictador o del Tirano que se supone queremos desterrar.

Imponer significa no respetar al otro, aunque en algunos momentos es preciso que los chicos sigan INSTRUCCIONES precisas, algo muy distinto de darles ÓRDENES.

Todavía  nos quedan rezagos de una "Educación" violenta en la que los adultos siempre tenían la razón y los niños no tenían derecho a opinar ni a contestar. 

Hay que sacar HUMILDAD, PACIENCIA y sobre todo CONCIENCIA para entender que los chicos son los que pueden transformar esta sociedad en la que la prioridad la tiene el apuro por conseguir dinero.

Si estás exigiendo constantemente que un chico te obedezca, valdría la pena analizar por qué y para qué corres tanto.