¿Pueden ser malos los chicos?


Es corriente escuchar a los adultos decir que tal chico o chica "es malo"...

¿Realmente puede considerarse malo un ser humano de dos, tres, cuatro, cinco o diez años?

¿Estamos hablando de MALDAD, o es que los adultos tampoco sabemos reconocer la BONDAD?

Decirle a un chico o una chica, e incluso a un adulto, que son malos representa un "golpe emocional".

A nadie le gusta que le digan que es "malo", a menos que sea una persona que ya se instaló en el papel de verdugo y está cobrando alguna venganza sin que los demás se hayan dado cuenta.

También puede pasar que la gente que goza de poco reconocimiento comience a a hacer fechorías para no pasar inadvertida y en la mayoria de los casos lo consigue.

Si un niño, una niña o un adolescente están buscando ser el "malo" de la película, debemos prestar atención y en vez de reforzarle ese rol, acompañarlo a encontrar aquello que lo lleva a elegirlo.

En un contexto de juego es normal querer ser buenos y malos, policías y ladrones; sin embargo, cuando estamos en la vida "real", el querer ser malo conlleva un mensaje oculto.

El "malo" disfruta haciendo sufrir a otros y eso le da poder y fama; el bueno por el contrario, puede pasar por tonto.

También existen los "falsos buenos", niños y niñas aparentemente buenitos que en el fondo actúan para ganar la confianza de los adultos, aunque no llegan a ser malvados ni perversos.

Debemos estar atentos para reconocer cuándo alguien quiere hacer de malo y darle el acompañamiento indicado. 

"No intentes curar el mal 
por medio del mal"
Heródoto de Halicarnaso
Historiador y geógrafo griego
484 - 425 A.C.