viernes, 6 de febrero de 2015

Valores: asignatura pendiente

La asignatura pendiente en todo el sistema educativo mundial es VALORES, a pesar de que la palabra aparece en lugares privilegiados de las propuestas que ofrecen colegios y universidades.

No se entiende lo que son los valores y por lo tanto no es acertado el método para enseñarlos; la palabra valores sigue refundida entre creencias religiosas y juicios morales que padres y docentes intentan moldear como pueden.

Por ejemplo, cada cual tiene una definición para lo que es la honestidad, especialmente en un mundo en el que la "coima" o "comisión" es una práctica aprobada tácitamente tanto en el sector público como en el privado. 

Mucha gente no se conforma con el salario y siempre mira a ver cómo sacarle más ventaja a su posición, así sea de portero, para cobrarle peaje al que necesite pasar. Y el que no sabe cobrar coima o comisión, es un bobo, se priva de tener dinero extra, que a los ojos de los demás no tiene nada de malo. ¡Y como todos lo hacen, es bueno!

Si pudiéramos ver los valores como capacidades elevadas del ser humano, podríamos ofrecer muchas oportunidades para desarrollarlas, igual que la capacidad de escribir o leer, que toman tiempo y práctica. 

Así, la honestidad es la capacidad de no tomar lo ajeno, la sinceridad la capacidad de decir la verdad, el respeto, la capacidad de reconocer la dignidad del otro, en fin, cada valor supone una capacidad, que se puede ejercitar por medio del ensayo y el error.

De ahí la importancia de saber orientar a los niños cuando dicen mentiras o cuando dañan algo; si el adulto pudiera controlar sus emociones, éstos episodios serían oportunidades para dar lecciones sobre el valor de la verdad y la responsabilidad.  

La dificultad para enseñar valores también pasa por el desbordado amor por el dinero que lo ha puesto en el primer lugar de todo.

Si el amor fuera lo más importante para las personas, los valores resaltarían solos; porque cuando se ama se respeta, cuando se ama no se miente, cuando se ama no se engaña y en general, cuando se ama, se mantiene una postura ética.

Tal vez podemos dedicarnos a entender mejor el amor, el mejor método para transmitir valores. 

"Me lo contaron y lo olvidé, 
lo vi y lo entendí, 
lo hice y lo aprendí"
Confucio
Filósofo chino
551 AC - 478 AC

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