domingo, 1 de enero de 2023

Defendamos la libertad

 

La libertad es un principio, uno de los pilares sobre los cuales se construyen los verdaderos valores. Sin libertad no es posible la responsabilidad, sin libertad no puede haber entusiasmo, sin libertad se apaga el espíritu y se ahogan los valores.

En comunidades donde se vive una libertad condicionada, sus habitantes dejan de ser creativos, se convierten en personas sumisas, temerosas, que no arriesgan, no buscan evolucionar y se conforman con lo que hay.

Es probable que como sucede con otros tesoros que no valoramos en este mundo "occidental", no veamos la trascendencia y la importancia de la libertad, no obstante es lo que paradójicamente nos ha traido hasta donde estamos, que con todos los defectos que se le puedan atribuir, es el modelo de sociedad que más se parece a lo que cualquier ser humano puede desear y disfrutar.

Y aunque no lo parezca, esa libertad del mundo "occidental" que ha tomado muchos siglos y batallas en ser defendida, hoy está amenazada por ideologías y consignas que se disfrazan de progreso, pero que en el fondo llevan a una sociedad a la distorsión de valores.

Al atacar la libertad, -que es un principio-, se socavan los valores que la sostienen. ¿Y qué podemos hacer como padres y docentes ante el avance de ideologías que no solo atentan contra creencias sino contra evidencias biológicas? La salida es estar más presentes en la educación, la formación y la crianza de los hijos, no hay de otra. O te ocupas y revisas los programas "especiales" del colegio al que asisten tus hijos o con el pasar de los años y sin darte cuenta, vas a tener una persona completamente adoctrinada en ideas probablemente ajenas a tus valores y los valores de tu línea familiar.

Libertad no es elegir el sexo, eso es ignorancia. El sexo de una persona viene definido por la naturaleza, se nace hombre o se nace mujer y cada sexo despliega unas características particulares intrínsecas, propias, inalterables. Otra cosa es la masculinidad o la femeneidad y todavía más distante sería ser una persona "trans" que según como se proyecte será un macho o una hembra, pero nunca un hombre o una mujer, a estos solo los produce la naturaleza.

 Ahora bien, si tu hijo siendo adulto quiere cambiar de sexo, será su decisión y tendrás que respetarla porque para eso es la libertad. Mientras ese hijo se esté formando y esté creciendo bajo tu cuidado y protección, tienes la libertad de educarlo en los conceptos que te parezcan apropiados y no lo que el "Estado" imponga porque estamos en un sistema democratico, no en una dictadura.

Hay que abrir los ojos porque la libertad está bajo amenaza; preservarla requiere que estemos atentos y formemos un escudo que no deje penetrar información nociva para nuestros niños en etapa de formación.



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